Apertura
El diafragma es la parte del objetivo que controla la cantidad de luz que llega al sensor, abriéndose o cerrándose para permitir que entre más o menos luz según sea necesario.
Nuestra cámara abre y cierra la abertura gracias a las palas o laminillas que tiene el diafragma, dejando un diámetro más grande o más pequeño, dejando pasar más o menos luz.
Se mide en números F. Estos números van desde un valor de 1 hasta 32 y cuanto mayor sea el número menor será la apertura.
La abertura no sólo controla la cantidad de luz que entra, sino también la profundidad de campo, o parte de la foto que tenemos en foco y que se ve nítida.
Con una apertura de f1.8, enfocamos el motivo principal y desenfocamos el fondo y con una apertura de f16 enfocamos mucha más distancia, como en un paisaje.
La profundidad de campo es un recurso de composición fotográfica excelente, ya que influye de forma decisiva en la atención que mostramos a la hora de contemplar una fotografía.
Velocidad
Con la velocidad elegimos la cantidad de tiempo que pasa la luz hasta el sensor de nuestra cámara, desde tiempos muy cortos de 1/8000 segundos hasta varios segundos e incluso minutos.
Como vimos en el diafragma, controlábamos la cantidad de luz con las láminas o aspas del diafragma. Aquí, en la velocidad, controlamos el tiempo que pasa la luz con el obturador, que es la cortinilla que se abre en el momento de disparar.
Cuanto más tiempo permanece abierto el obturador, más luz entra en la cámara; cuanto menor sea el tiempo de exposición, menos luz entra en la cámara.
Si el sujeto está en movimiento, debemos adecuarnos al movimiento, para ello utilizaremos velocidades de obturación más rápidas, para que el motivo no quede borroso, y podremos congelar la acción.
Las velocidades altas o muy rápidas permiten detener completamente hasta el movimiento más rápido, como gotas de agua salpicando, jugadores en eventos deportivos, coches, animales corriendo o volando, personas saltando o incluso una bala, etc.
La subexposición es el caso contrario que la sobreexposición, y se produce cuando no llega suficiente luz al sensor. Los motivos son: una apertura de diafragma demasiado pequeña, una velocidad de obturación demasiado rápida.
La subexposición produce un efecto de una imagen demasiado oscura perdiendo detalle en las sombras, que tienen un aspecto negro profundo y carecen de detalle.
Una foto en clave alta es una foto en donde la cantidad de blanco es predominante en la toma y, por el contrario, en una foto en clave baja la cantidad de negro es predominante.
Muy bien, buen trabajo. Sólo una cosa, ¿qué conexión hay entre velocidad y apertura?
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