¿Por qué reencuadrar?
Desde los principios de la fotografía,
siempre se planteaba la necesidad de corregir el encuadre, de eliminar
partes de la imagen para conseguir centrar la atención. Por ejemplo, uno de los retratos más famosos
de Picasso, el mayor genio del siglo pasado, fue obra de Arnold Newman.
El recorte de la imagen es brutal. Y por ello no pierde ni un ápice de
calidad.
Pero también había importantes detractores del recorte. El más famoso
de toda esta corte es Henri Cartier Bresson. Afirmaba que la composición había que hacerla en el momento de la toma,
y que cualquier alteración posterior era un fracaso.
Si algo se colaba por los márgenes, él lo asumía como parte de la fotografía.
Por eso no puede extrañar ver manos, cuerpos y cabezas cortadas en los
extremos de sus trabajos. Él tenía la suerte de saber mirar como nadie. Nosotros no tenemos que ser tan estrictos, pero vamos a ver por qué tenemos que recortar,
a veces, nuestras imágenes:
- Porque no nos hemos acercado lo suficiente y el elemento principal tiene poco protagonismo.
- Para limpiar la fotografía de información redundante.
- Para eliminar aire de la fotografía por un encuadre demasiado abierto por el uso de un angular.
- Porque queremos otra proporción distinta a la que nos ofrece el sensor de nuestra cámara. Por ejemplo, queremos una fotografía en formato cuadrado o panorámico.
- Para arreglar la composición.
Cómo recortar
Podemos
usar cualquier programa de edición, pues es una función relativamente
sencilla desde el punto de vista informático
En Adobe Photoshop tenemos dos herramientas principales para esta función. Marco rectangular (M) y Recortar (C):
- Marco rectangular (M) permite recortar libremente, con una proporción fija o con un tamaño fijo, gracias a la opción Estilo. Es la más cómoda y efectiva pues no altera el número de píxeles y se limita a hacer lo que le estás pidiendo.
- Recortar (C) es muy útil también pero tiene el riesgo de interpolar la información y provocar una pérdida de calidad de la que muchas veces no somos conscientes. Tiene la particularidad de mantener el tamaño que le pidas en todo momento.
En Adobe Lightroom sólo se puede trabajar, para estos menesteres, con la herramienta Superposición de recorte, que funciona igual que Marco rectangular,
con la posibilidad también de poder elegir las proporciones con total
libertad.
¿Cuál es el recorte correcto?
Esto
es lo más difícil. Lo primero es que no es imprescindible recortar,
pero hay que reconocer que la mayoría de las veces ayuda a la
fotografía.
La mayoría de las veces, cuando disparamos, no nos
fijamos en todo lo que rodea al objeto principal. Sólo tenemos ojos para
él, y nos olvidamos de algo muy importante: la composición y que todo
lo que salga dentro de la fotografía forma parte de ella.
Podemos usar trucos, como las famosas reglas de composición:
tercios, número áureo, simetría, formas y colores…
El reencuadre es una opción que tienen los fotógrafos para corregir los errores de la toma y permite
conseguir un mensaje más directo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario